BUSCO CACHORRO DE LABRADOR NEGRO QUE RESPONDE AL NOMBRE DE ROY

Estoy tomando unos minutos de calma. Hoy ha sido un día tan ajetreado que jamás pensé que fuera a terminar nunca. Ya nada más despertarse Roy, un cachorro de Labrador que me regalaron para mi cumpleaños, se cagó a los pies de la cama, y con el primer pie que puse en el suelo la pisé. Continuó con las compañías de agua y de luz. Ambas dos cortaron el suministro de seis a nueve de la mañana, por lo que ni pude desayunar ni asearme en la mañana. Mi despertador no sonó y llegué treinta y cinco minutos tarde al trabajo; tiempo que descontaran de mi nómina. El trabajo para qué contar. Un día como otro cualquiera. Trabajo en una penitenciaría, vigilante del ala oeste, la zona de máxima seguridad. Ahí no te puedes mostrar débil. Todos los días hemos de usar las porras. Golpear en las rodillas o en el mentón, rematar en la espalda, esposar y volver a golpear. Inutilizar a una persona en menos de siete segundos, máximo un gesto y un golpe. Hoy he tenido que recoger uno a uno los dientes del 607, catorce dientes, por un rodillazo del 544, al que cinco minutos más tarde le clavaron una navaja hecha con un cuchilla de afeitar, entre la tercera y la cuarta costilla derecha. El 920 se ha suicidado; se veía venir, ya dije que necesitaba más vigilancia, a la hora del patio se subió a la barandilla del primer piso, saltó con un gran impulso y cayó de cabeza con las manos en la espalda al pasillo. Se partió el cuello.

Mi casa está patas arriba, alguien ha entrado por la ventana. No sé que buscaba pero no se ha llevado casi nada. Igual sólo a entrado para meterse el pico, se lo ha dejado todo sobre la mesa. Lo mejor de todo es que, ha dejado una cerveza en la nevera y me ha librado de Roy. No se que podrá haber echo con el cachorro; quizá escapó. Debería poner un anuncio por el barrio. Estoy tranquilo a pesar de los hechos. El que entró en casa se relajó tanto que se dejó un mechero rojo del Ché y el DNI en el “chivato” del tabaco. Juan Carlos Medina Del Pozo. Tiene permiso de fin de semana. 735; nos vemos el lunes a las diez y treinta de la mañana. Hasta entonces, disfruta el tiempo que te toca.

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