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. (LEER EN BLANCO, Y NEGRO)
Sigo las estrellas,
mi si mi no, como
los lunares por tu
cuerpo, busco mi destino,
(Portu) cuello, entre tus
piernas, del torso de tus
manos hasta el ceño
fruncido de tus muñecas.
Tus tatuajes son mi ocaso,
madrugo por merecer el amanecer
que me sirven tus cicatrices,
y todo despacio; con el
manual de nuevo explorador
sobre mis manos; cuando la
experiencia me habla y me dice:
“ Usted está aquí, sobre este
punto; de usted depende
investigar,
curiosear,
probarse a sí mismo, o jugar
su fantasía, pero le he de
recordar que su camino será
en espiral sino juega, regresando
siempre al mismo punto. Pro
pongo conocer nuevos caminos.
Deseo, espero que la próxima
articulación sea de su agrado.
Le dejo en buenas manos. Por
siempre recordar que son las suyas”.
Que desamparo. Que desamparo.
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16 noviembre, 2009
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1 comentario:
"Madrugo por merecer el amanecer
[...]
Que' desamparo, que' desamparo"
Guapo guapo...
MARIFOFAAAAAAA! Te quiero!
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